La piedra jade: símbolo, propiedades e historia

La piedra de Jade significa “piedra del flanco”, en referencia a sus poderes curativos sobre el dolor de riñón. Con su color verde, es también una de las únicas piedras objeto de tantos mitos y leyendas.

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Jade: una fuente de paz

Existen dos tipos de jade, dos minerales diferentes: Jade Nefrita (compuesto de silicato de calcio y magnesio) con colores que pueden variar entre tonalidades de verde, blanco, rosa y azul verdoso. El jade jadeíta (compuesto de silicato de sodio y aluminio) tiene tonalidades entre verde oliva oscuro, blanco crema, marrón o incluso negro. La piedra de jade es conocida por sus virtudes y beneficios, especialmente por fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inestabilidad emocional, prevenir migrañas y acelerar la curación.

Durante la prehistoria, el jade se utilizaba para fabricar armas porque la piedra era dura y tenía gran resistencia a los golpes. Los curanderos tradicionales chinos lo utilizaban por sus propiedades curativas. Símbolo de la vida eterna, también fue introducido en el culto de los dioses, tallado y esculpido para luchar contra los demonios. Se colocaba una estatuilla sobre el difunto para acompañarlo al más allá. Hoy en día, sólo China sigue trabajando la piedra con un saber hacer que sigue técnicas ancestrales, creando así verdaderas obras de arte. Los yacimientos de piedra de jade se encuentran principalmente en China, Rusia, Canadá y Nueva Zelanda.

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